Internacionalización Pymes de Argentina

 

Las Pymes de Argentina, como las de cualquier parte del mundo, no son, ni buenas, ni malas; son mayoría. Cada Gobierno de turno, podrá cambiar sus políticas tributarias, impositivas, subsidiarlas en más o en menos, beneficiarlas o no, categorizarlas y caracterizarlas. Pero lo que hay que tener muy presente es que para su desarrollo, debemos “internacionalizarlas”.

Este cambio en su definición y concepto, debería ser primordial, casi una Política de Estado.

Nos falta esa agenda y solo cuando logremos la internacionalización de esa mayoría, lograremos el ansiado cambio económico en Argentina. Todos los sectores, incluido el Gobierno que empuja al cambio de nuestra economía, junto con la oposición, deben sentarse en una mesa común, para pensar el futuro de nuestras Pymes, de lo contrario, seguiremos improvisando políticas temporales modificables a gusto.

Al no existir una consensuada Política de Estado, que asuma su internacionalización, en  las Pymes, siguen demoradas las decisiones de inversión y no hay claras políticas de aliento a su desarrollo.

Pero antes de avanzar en nuestro análisis y de tratar de crear conciencia en potenciar una política de Estado para que las Pymes trasciendan fronteras, nos tenemos que poner de acuerdo en que si bien con la Ley 27.264 de Pymes, tenemos un marco regulatorio para su tratamiento, fundamentalmente tributario, faltan normativas complementarias, que ayuden a su desarrollo. De allí que, proponemos incluir todo lo relacionado con la internacionalización de las Pymes.

Todas las voces, desde el Gobierno y la oposición, coinciden en señalar, aun con diferencias en porcentuales, que las Pymes, generan entre el 60 y el 70% del empleo. Y todas las voces, proponen beneficios para las Pymes. Hay que sacar la mirada de sectores e intereses y ampliar la política de Estado a todas las Pymes y en nuestra necesidad de cambios de nuestra economía, poner el esfuerzo extra, en aquellas, que dan el salto cualitativo por su innovación, avanzada tecnología y la agilidad para adaptarse a los cambios que nos propone el mundo.

Y lo dijimos y no nos cansamos de reiterarlo desde hace años, en cada nota u opinión, debemos “internacionalizar” nuestras Pymes y dotarlas por ley o por normativas específicas de nuevas herramientas, tales como el comercio electrónico, los fideicomisos internacionales de producción y comercialización, la asociatividad empresarial internacional, el programa de nuestra autoria y otras más, porque todas nuestras Pymes, no exportan más del 9 % de su total producido, mientras que índices de la Unión Europea, nos muestran a sus Pymes exportando alrededor del 30 % y en el Sudeste Asiático más cerca del 40%.

Cuando incorporemos nuevas herramientas e instrumentos, como el concepto de internacionalización, podremos ayudar a las Pymes de Argentina, a desarrollar todo su potencial, no tan solo con las reiteradas ferias y misiones comerciales, apuntando siempre a los muy difíciles mercados de China e India, que tienen por ahora escala casi inaccesible para nuestras Pymes, sino que podemos apuntar a mercados no tradicionales, como algunos del Sudeste Asiático, Sudáfrica o África del Norte, como Marruecos, Túnez, Argelia y otros del Norte de Europa, que son importantes importadores con intereses compartidos con nuestras Pymes, más allá de continuar exportando a nuestros tradicionales mercados de América latina y Europa.

Incorporar la “internacionalización” como concepto de cambio en la ley de Pymes o en las normativas afines, nos lleva a cambiar nuestro foco de interés. Debemos apuntar a nuevos mercados del mundo, a países que se presentan como nuevos nichos de mercado y que ofrecen nuevas oportunidades. Para ello debemos contar con nuevas herramientas e instrumentos de negociación, así podremos sumar potenciales asociados, con escalas adecuadas, para instrumentar programas como los de asociatividad  empresarial internacional.

La muy demandada competitividad de nuestras Pymes, va más allá de dólar alto, subsidios, protecciones, restricciones, aranceles y varios más. La competitividad también consiste en nuevas herramientas, instrumentos adecuados, alta tecnología, gestión empresarial adecuada e información. Eso es también política de Estado, para el cambio

La altísima perdida de nuestras Pymes exportadoras en los últimos años, se debió no tan solo a los problemas de competitividad, sino también a la falta de un cambio de las políticas de Estado. Es cierto, no hay capacidad financiera que aguante, pero tampoco hay políticas de internacionalización adecuada. El cambio debe ser innovador y permanente en el tiempo. La inteligencia comercial no solo se la debemos pedir a nuestras Pymes, se la debemos pedir al Estado.

Los nuevos legisladores, desde el Congreso, conjuntamente con el Gobierno, deben ayudar a planificar el futuro, a ellos les demandamos los cambios prometidos; a ellos demandamos una política de Estado para el futuro de nuestras Pymes. Allí radica todo el mayor potencial del futuro de Argentina, ni en las grandes empresas, ni en grandes endeudamientos, ni en arbitrarios subsidios.

Pensar en el desarrollo de nuestras Pymes y en hacer de la internacionalización de las Pymes una política de Estado, es deber de todos. Hay cifras y números que lo certifican, hay índices que nos dicen que en Argentina hay más de 600.000 empresas, pero lo más interesante es que más del 95 % de ellas son Pymes. Por eso dijimos, ni buenas, ni malas, son mayoría.

En la internacionalización de las Pymes, esta la clave de su crecimiento y su desarrollo futuro. En nuestro mundo globalizado, hoy totalmente digital y en los portales digitales de comercio, que pregonamos e instrumentamos desde 1995  esta su potencial. Hay un mundo nuevo para nuestras Pymes, hay que ir por él.

 

Dr. Jorge Nelson Ripa

www.ripa.com.ar