Es imperioso generar un salto cualitativo de los mercados financieros

Hoy en día, muchos hablan de un tema que no es nuevo y que lo venimos escuchando en boca de la mayoría de los últimos Gobiernos, con argumentos de todo tipo, justamente donde se mueve un mundo prácticamente alejado de la realidad de la gente y que lo manejan pocos, con grandes intereses.

Es tan incomprensible que funcionarios, supuestamente profesionales de altísimo nivel, terminen tratando de explicar lo inexplicable sobre el mercado que el tema supera toda lógica de gobernabilidad.

Decimos que es el momento de dar “un salto cualitativo de los mercados financieros o de capitales”, porque este es el momento en que debemos dejar de especular y poner todo lo que hay que poner al servicio del trabajo, la producción y la comercialización.

Tenemos que dejar atrás este interminable endeudamiento o emisiones o por lo menos disminuirlas, tales como la generación de bonos y títulos impagables en el tiempo, por sus tasas y condiciones. Debemos ajustar nuestro quehacer a nuestra normativa legal.

Es hora de generar de una buena vez, los instrumentos y las herramientas, para que más allá de la confianza que pueda generar funcionario o Gobierno tal o cual, los argentinos, extranjeros y todo tipo de inversor encuentren como canalizar en forma segura sus ahorros.

Aprendimos que el mercado, por definición, no es más que un intercambio o transacción de bienes y servicios que ocurre entre individuos o empresas, allí donde libremente pactamos los precios o valores.

Pero existe ese otro, además de aquel mercado tradicional, el mercado financiero o de capitales, aquel espacio, generalmente no físico, a través del cual se intercambian activos financieros, títulos valores entre agentes económicos, fondos, instituciones, bancos, etc, etc.

Ese mercado, el financiero, hoy debería ser aquel que en su génesis nació para canalizar los ahorros de familias y empresas. Del modo tal que aquellos ahorros puedan prestarse a otros emprendedores o empresas, para multiplicar y generar inversiones.

Claro, visto así, es simple y parece sencillo, pero la pregunta es porque los Gobiernos en su mayoría terminan sometiendo sus políticas a ese Señor llamado Mercado, hoy totalmente desvirtuado, que día tras día se aleja de la economía real y es dominado por la especulación.

Será, tal cual afirma la mayoría, por falta de confianza o será también porque los Gobiernos no generan instrumentos y herramientas adecuadas para que los individuos y empresas inviertan en ello.

Nosotros venimos trabajando desde hace mucho en estos temas, quizás juegan otros intereses, pero seguimos poniéndolo en notas de opinión y proponiéndolo como alternativa válida para producir trascendentes cambios en la economía real.

Estamos simplemente hablando de poner en marcha los “Fideicomisos Financieros de Producción y Comercialización”, que los venimos proponiendo en el marco de un programa más amplio de Asociatividad Empresarial Internacional. ( https://www.ripa.com.ar/blog/?page_id=809 )

Con nuestra propuesta, consolidamos dos temas: por un lado, satisfacemos la búsqueda de fidelización que desde siempre buscaron las comercializadoras extranjeras respecto a sus proveedores de productos locales, más requerida aun en época de pandemia y, por otra parte, obtenemos el capital de trabajo, vía inversión en los fideicomisos financieros para la producción argentina.

Si no generamos inversiones por confianza, generemos instrumentos válidos, eficientes y eficaces, para canalizar los dólares de argentinos, inactivos hoy en el colchón y en el exterior (aunque parezca descabellado) y pongámoslo como objetivo y destino en la producción y la comercialización. Se podría, aunque no necesariamente, incluir en los blanqueos que propone el Gobierno.

Las inversiones, provendrán también de las mismas empresas comercializadoras extranjeras.

Todas las inversiones en los Fideicomisos Financieros de Producción y Comercialización. serán garantizados por los flujos de fondos de cada proyecto, representados en títulos valores emitidos, sean estos  compradores de deuda o de participación en ganancias

El objetivo fundamental es movilizar recursos del mercado de capitales, hacia el desarrollo de la economía real, más aún a la economía con base agrícola – industrial.

Y con nuestro programa y propuesta presentada hace tiempo allá por el 2002, coincidimos con muchos trabajos y tareas llevadas adelante actualmente por la CNV, legalmente la autoridad de aplicación, de supervisión y control, entre otros, de los fideicomisos financieros, que ha “…..desarrollado una serie de iniciativas y de productos, bajo el lema de poner a nuestros mercados domésticos de capitales al servicio de la actividad productiva, el crecimiento y el desarrollo económico”…(Textual: palabras de su Presidente Adrian Cosentino)

Y de esto hablamos, para desmitificar a ese Señor Mercado para pocos y de generar un salto cualitativo de los mercados financieros, poniéndolos al servicio de las empresas y de la gente, dotándolo de las herramientas e instrumentos, mas allá de las mismas políticas, heredadas de Gobierno tras Gobierno.

Producir un cambio real en ese mercado dominante de la economía, que poco cambio en los últimos tiempos, y que muchos lo utilizaron, para hundirnos cada día un poco más.

Algunos apoyarán nuestro programa de Asociatividad Empresarial Internacional y otros enamorados de relatos temporales no le prestarán atención, pero muchos, aun los más independientes, nos tenemos que sumar con diferentes propuestas para que no nos agobien los problemas, muchos que arrastramos y otros generados en estos difíciles momentos que nos toca vivir.

Dr. Jorge N. Ripa

www.ripa.com.ar

https://www.memo.com.ar/opinion/es-imperioso-generar-un-salto-cualitativo-de-los-mercados-financieros/

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